Por Júlia Marquez.
No tendría ni idea de que responderte.
No sabría explicarte la emoción que recorre mi cuerpo, cuando piso esa tierra roja y diviso los contractes con esos verdes tan intensos .
No podría describir la felicidad que experimento allí, puesto que no es comparable con absolutamente nada del planeta, es plena, permanente y sobre todo, compartida...
Tampoco creo que pudieras entender la magia que tiene este lugar y cada uno de las personas que lo forman, si no has tenido la suerte de toparte con él.
Sería difícil expresar con palabras el amor que se siente por cada habitante de este poblado, y por qué lo siento tan mío, tan hogar, estando tan lejos de casa.
Ni mucho menos,
sabría como describirte la sensación de plenitud cuando estoy allí. Escuchar mi nombre a cualquier hora del día, en miles de voces de cuerpos físicamente pequeñitos, pero realmente enormes...
De que las personas agradezcan cada gesto que haces, por pequeño o insignificante que sea.
No creo que entendieras lo que se siente al volver a un lugar 365 días después y que todo te vuelva a sorprender...como por primera vez.
Ni lo de preferir las picaduras de mosquitos, el arroz a diario o sacar agua de un pozo,antes de salir de fiesta y tener playa todo el verano.
Tampoco hablemos de las lágrimas que recorren mi cara desde que salgo del poblado hasta que bajo del avión,porque no lo comprenderías a menos que hayas conocido este lugar.
Por suerte, tampoco entenderás lo que es no tener acceso al hospital, para tu hijo de un año que está gravemente enfermo, o que tengan que dormir en el suelo o vayan sin zapatos.
Ni creo que consigas entender el por qué, de que aun no me he ido y ya estoy pensando cuando volver,porque ni yo lo entiendo todavía.
Quizás, uno de los motivos, sea la lección moral que te da cada niño de este riconcito del planeta, en el cual, se tienen que levantar a las 5 de la mañana para trabajabar, y sólo los que tienen suerte luego pueden ir a la escuela.
O esas niñas que con sólo 6 años cocinan, lavan y visten a sus hermanos pequeños, y aún así tienen la sonrisa más grande y la risa más fuerte del mundo.
Otro motivo que puedo darte es, la suerte que tengo de venir a hacer lo que me más me gusta y que esto consiga salvar vidas.
Tal vez la verdadera causa, sea por la cantidad de cosas que te llevas siendo tú, el viene a dar, a ayudar.. Que aunque pretendas enseñar, eres quien aprende.. de la inocencia de cada persona, de la bondad que desbordan, y de la alegría que contagian.
Quizás sea también porque te motivan a ser mejor, a dar más de ti, a esforzarte más, a estudiar más y sobre todo a aprender .. A aprovechar las oportunidades y la suerte que tu si que tienes...
Pero quizás sólo sea porque mientras que leo esto, yo les estoy poniendo cara, nombres y apellidos.
Así que, si me preguntas que por qué no me gasto ese dinero en otro tipo de viajes,si me renta "perder todo en verano alli" o que por qué vuelvo al mismo sitio, en lugar de cambiar..
Si haces esa pregunta.. No tendría ni idea de que responderte.
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