A ti, que estás sentado en tu sofá, viendo la tele y la vida pasar. Que despercidias el agua de la ducha sólo porque te da pereza salir de ella. A ti, que tiras la comida porque comes antes con los ojos que con el estómago. Que te quejas de no tener dinero para ir de compras, teniendo ropa en el armario aún con la etiqueta. A ti, que te preocupan problemas sin importancia y te quejas de las largas colas de sanidad, sin valorar la suerte que tienes de poder ir al hospital. A ti, que vives en el consumismo, en las apariencias y en el recibir sin querer dar. Acuérdate de este verano,de senegal, sus paisajes y su gente. De lo feliz que has sido aquí y lo poco que has necesitado para serlo. Recuerda donde has dormido, tu baño, el agua tenías que recoger de un pozo y que cada gota era un privilegio. Del arroz y las picaduras de mosquitos, Acuérdate de saludar dar las gracias y sobretodo sonreír Acuérdate también que has visto niños felices con ropa rota y sin zapatos. No olvides que aquí te quieren por lo que eres y no por lo que pareces. Recuerda que la prisa mata y si el plan cambia no puede cambiar el humor. Y que aquí no hay espejos, porque la belleza se mide en la cantidad de sonrisas que regalas. Que en la humildad está la paz y en la sencillez lo extraordinario. No olvides las ganas que tenías de ayudar y practícalo también aquí, cada día. Valora que lo que para ti ha sido una gran experiencia, para otros es su día a día. Recopílalo y acuérdate de esto , hoy yango y siempre.
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